Diseñar un estilo ibicenco ofrece una de las opciones creativas más naturales y atractivas en la decoración de jardines. Un estilo atemporal con ambientes en tonos claros, muy acogedores y con muebles fáciles de obtener.
El blanco es el color predominante en la estética ibicenca. Paredes blancas en perfecta sintonía con conjuntos de mimbre y ratán natural, potenciando con complementos en tela y madera de tonos claros. Un estilo muy definido que transmite calma, luz y relajación a la decoración de influencias isleñas con toques de materiales simples y siempre naturales.
El blanco y los colores claros equilibran la decoración global exterior; transmiten paz, armonía y frescor al ambiente mientras que las formas cúbicas, muy sencillas y funcionales hacen cómoda la estética del conjunto.
Riqueza y combinación de estilos
El estilo ibicenco ofrece múltiples combinaciones definidas por conjuntos en madera de teca y sillones de ratán natural a juego con complementos de materiales nobles y artesanales. Complementos llenos de luz clara y colores muy activos.
La decoración vintage es una de las más combinadas al estilo ibicenco; muebles antiguos, arcones clásicos con adornos forjados o bancos de madera de aspecto gastado se unen a accesorios de tela como lámparas de araña, hamacas colgantes o cortinas de seda blanca.
El estilo rústico aporta una rica combinación con muebles de aspecto natural y colores neutros. Ambos comparten la predilección por elementos naturales como los muebles y accesorios en madera y mimbre.
Para estéticas mediterráneas de porches blancos, envigados de madera y decoraciones de tela resultan idóneos los conjuntos en madera de acacia conjuntando con el ratán de tono medio. Un diseño donde la incorporación de cojines de sencillos estampados complementa con ligereza el aspecto general.
Ratán natural; clave para diseñar un estilo ibicenco
Los muebles de ratán natural son los más evocados en el diseño ibicenco. Evoca técnicas artesanales de elaboración; acabados toscos en sintonía perfecta con su estructura de fibras trenzadas… materiales naturales con el mínimo tratamiento para potenciar su aspecto rústico.
Los sillones de ratán natural proporcionan una belleza natural en los espacios combinando a la perfección con cualquier mueble en madera. Accesorios de fibras como el algodón, el lino o el yute equilibran en su máxima expresión éstos ambientes, donde los vidrios y cerámicas aportan toques de color, sobre todo en tonos azules y verdes de clara referencia al mar.
Las sillas de ratán ofrecen, además, una tonalidad y un tacto exclusivo. Un material ecológico y natural que combina a la perfección con materiales tan dispares como el mimbre, el hierro, el acero o la teca aportando, además, una enorme variedad de tonalidades para conjuntar con el resto de mobiliario exterior.
Tonos blancos, colores ligeros
Hablar de estilo ibicenco es hablar de tonos claros, de la pureza y encanto del blanco como color indispensable y, sobre todo, del equilibrio del conjunto en sintonía con las tonalidades. Terrazas y jardines con muros blancos potenciarán la relajación visual transmitiendo una sensación de bienestar y comodidad únicas.
Para diseñar un estilo ibicenco hay que optar por colores que transmitan luz, que optimicen los reflejos y den ligereza al espacio. Muebles de madera pintada, cojines a juego, sillones forjados de claro esmaltado son accesorios perfectos para potenciar la gama de blancos y ofrecer un equilibrio de colores claros donde el blanco sea el rey.
Estampados étnicos y telas marineras
El estilo ibicenco ofrece una marcada personalidad geográfica pero toma influencias de gran cantidad de culturas. La fuerte prioridad de tonos claros invita a fusionarse con accesorios textiles de motivos marineros; coloristas estampados étnicos, telares geométricos y adornos florales ofrecerán una nota de color muy personal a cada espacio dentro de ese toque tan característico del estilo ibicenco.
Tanto los espacios vacíos como los más cubiertos son adaptables al encanto ibicenco; el algodón y lino son los materiales estrella si se busca comodidad y finura. También las telas vaporosas, frescas, de tacto suave ofrecerán un completo vestido a muebles como sofás, sillones o mesitas de apoyo. Todo sin olvidar los cojines y almohadas de tela.
Accesorios de fibras vegetales
Las fibras vegetales son otro de los elementos más representativos del estilo ibicenco. Por su aspecto natural y campestre equilibran enormemente el conjunto ensalzando las tonalidades marrones y potenciando los muebles de madera.
Modelos de fibras trenzadas, cáñamos de aspecto seco, alfombras de yute, cestos de mimbre, lámparas… Son elementos 100% ibicencos. Accesorios con un marcado objetivo estético pero que aportan una calidad en resistencia y funcionalidad muy útil para un uso a la intemperie continuo. Las cubiertas vegetales o las cortinas laterales de fibra protegen con eficacia del sol manteniendo una óptima ventilación natural.
El Mimbre, yute o ratán son combinaciones para con la madera y mantienen una sintonía estética con el blanco realmente atractiva. El uso de complementos de jardín como cestitas de mimbre, cojines y mantas decorativas aportarán a cualquier espacio puro encanto ibicenco.
Muebles cómodos, prioriza el relax
El estilo ibicenco es sinónimo de relax, de verano, de tiempo para el descanso y el divertimento… Su clara asociación al mar y la playa evoca vacaciones y planes tranquilos. El look sosegado del estilo ibicenco busca priorizar muebles muy cómodos a la vista pero también al uso… mecedoras y hamacas colgantes son muebles clave en ésta atractiva decoración.
Las hamacas de jardín ofrecen una perfecta combinación de confort y estética, un mueble de jardín indispensable en la decoración exterior para un descanso y relax placentero. Además, existe una gran variedad de modelos muy originales fabricados en los materiales más diversos con los que adaptarse al contexto de cada patio o jardín.
Los balancines exteriores son, también, la opción perfecta para armonizar el relax y la estética que potencia el estilo ibicenco. Un mueble de suave balanceo ideal para relajarse y reducir el estrés acumulado.
Muebles artesanales, decoración vintage
El estilo ibicenco y la decoración vintage siempre han ido unidos por tendencia y estética. Una clara vinculación al estilo de vida hippie y la moda alternativa tan presente en el modo de vida isleño y que tanta atracción provoca en el público.
Uno de los grandes rasgos típicamente ibicencos son los muebles de obra encalados; cálidos sofás de mimbre conjuntados con armarios exteriores en madera clara y alfombras de lana que se integran de manera natural en el diseño. Los detalles artesanales cobran una gran importancia; vaivenes de hierro, jardineras de ratán, finas telas de base… cada elemento aporta y engrandece el conjunto.
Diseñar un estilo ibicenco supone conjugar lo rústico y campestre con lo minimalista y sobrio… Una sencillez estética que convence por su aspecto, por equilibrio y, sobre todo, por su capacidad de evadir y provocar una relajada sensación de calma y bienestar.
