Los muebles de jardín de aluminio resultan perfectos para adornar jardines de todos los estilos.
Bancos exteriores, mesas, armarios… su refinada estética resulta fácilmente adaptable tanto a modernos contextos de formas rectas y ángulos cerrados hasta diseños más clásicos donde las curvas y los mosaicos se hacen más populares.
Los muebles de aluminio aportan una atractiva decoración vanguardista muy rica en variedad de formas y colores. Se trata de muebles de exterior muy utilizados tanto para espacios interiores como para distribuciones exteriores.
Su fácil integración y combinación con la mayoría de materiales y su variedad de tonos han hecho del aluminio uno de los materiales más utilizados en mobiliario para jardín y terrazas. Además, cuentan con infinidad de complementos de jardín para potenciar su diseño y apariencia exterior
Los muebles de jardín de aluminio cuentan, además, con unas ventajas únicas para su uso a la intemperie garantizando una alta resistencia tanto ante factores climáticos adversos y cambios bruscos de temperatura como al contacto con golpes y rozaduras.
Los muebles exteriores de aluminio son muy resistentes frente las inclemencias del tiempo. Apenas se ven afectados por factores de exposición externa como la humedad o la lluvia, convirtiéndose en el complemento perfecto para un uso continuo en exteriores.
De igual forma, al ser un material impermeable y adherente es capaz de detener el ataque de óxido y evitar los efectos corrosivos tan dañinos que tanto afectan a otros materiales como el hierro o el acero.
La ligereza es uno de los atributos estrella dentro de los muebles de aluminio. Su menor peso facilita su movilidad dentro de cada espacio exterior, en concreto el aluminio pesa alrededor de un tercio de lo que pesa el acero y es uno de los materiales más ligeros de los derivados del metal.
Son muebles fácilmente transportables, muy manejables ante movimientos de traslado e ideales para someterlos a cambios regulares dentro del jardín.
Los muebles de jardín de aluminio no requieren de un mantenimiento complicado; ante una exposición regular de uso a la intemperie no tienden a ensuciarse o acumular polvo manteniendo siempre su brillo natural.
El aluminio es un material muy fácil de limpiar. Al contrario del resto de materiales derivados del metal, el aluminio ofrece una limpieza sencilla y rápida, sin apenas mantenimiento; lo único que se necesita es un paño húmedo y agua jabonosa.
De igual forma, al soportar prácticamente cualquier tipo de inclemencia exterior, no es necesario cubrirlo cuando llueve.
